Todavía me dura la emoción de lo vivido el viernes 26 en la Librería Santos Ochoa de Huesca. La presentación de Llámame pingüina fue un regalo en todos los sentidos: una sala preciosa un ambiente cálido y tantas personas con las que compartir el latido de esta historia.
La querida Angélica Morales me regaló una presentación luminosa, sensible y brillante, capaz de poner palabras a lo que a veces la autora no sabe expresar de su propia novela. Escucharla hablar de Candela y de su viaje fue emocionante y profundamente inspirador.
Quiero dar las gracias de corazón a Arancha y Fernando, de la librería, por abrirme sus puertas con tanto cariño y por cuidar cada detalle para que la tarde fuera perfecta. Y gracias a todas las personas que os acercasteis, que llenasteis la sala y me regalasteis sonrisas, abrazos y palabras que guardaré siempre conmigo.
🐧💙 Llámame pingüina ya late también en Huesca, y late fuerte.
Podéis leer aquí la preciosa crónica publicada en el Diario del Alto Aragón:
👉 “Elena Laseca: Me interesa meterme en el corazón de los personajes”