Los lectores del Centro de Convivencia Rey Fernando compartieron sus impresiones y emociones.

El pasado 22 de septiembre tuve la oportunidad de compartir una mañana muy especial en el Centro de Convivencia Rey Fernando, dentro del club de lectura de mayores Leer para Conversar.

La sesión giró en torno a mi última novela, Llámame pingüina, y se convirtió en un encuentro lleno de afecto, reflexión y palabras compartidas. Los participantes habían leído el libro con detalle y generosidad, y sus comentarios no solo fueron enriquecedores, sino también profundamente emotivos.

Conversamos sobre la trama, los personajes, los sentimientos que atraviesan la novela y también sobre cómo las historias, al ser leídas y comentadas, adquieren nuevas miradas y significados. Fue un diálogo sincero y cercano, que me dejó el regalo de sentir la literatura como un verdadero puente entre personas.

Quiero agradecer de corazón la implicación del grupo y la calidez con la que me recibieron. Experiencias como esta reafirman la importancia de los espacios de lectura compartida, donde los libros se transforman en conversación y compañía.

📸 Aquí os dejo algunas imágenes que recogen lo vivido.