El pasado jueves 20 de marzo, el Salón de Plenos de Santa Isabel se convirtió en un espacio de diálogo, inspiración y reivindicación con la mesa redonda «Mujeres y letras», enmarcada en las IX Jornadas por la Igualdad.
Fue un encuentro cargado de emoción y complicidad entre quienes escribimos, y quienes leen y aman la literatura, donde compartimos experiencias sobre nuestra trayectoria en el mundo editorial y debatimos sobre los desafíos que aún enfrentamos las mujeres y disidencias en este ámbito.
Un diálogo necesario
Junto a Begoña Garrido, Anais Isarre, Diana Montañés, Andrea Alfaro e Izarbe Gil Peña, además de exponer nuestros proyectos más recientes, exploramos temas clave como:
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La evolución de la representación de las mujeres y otras identidades en la literatura.
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Los obstáculos que seguimos encontrando quienes escribimos.
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El papel de las editoriales en la promoción de voces diversas.
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La importancia de la sororidad y el apoyo mutuo en el mundo literario.
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Consejos para quienes buscan abrirse camino en la escritura.
Cada intervención estuvo llena de experiencias personales, datos reveladores y mensajes de aliento para quienes sueñan con escribir y compartir sus historias.
Un público activo y comprometido
Uno de los aspectos más enriquecedores del evento fue la participación del público. Personas de todas las edades, vecinas del barrio, jóvenes con inquietudes literarias y apasionadas de la lectura nos acompañaron y sumaron sus voces al debate. Hubo momentos de emoción, de sonrisas y, sobre todo, la sensación compartida de que juntas estamos construyendo algo valioso.
Un impulso para seguir escribiendo y compartiendo
Esta mesa redonda no solo fue un espacio de debate, sino también un recordatorio del poder que tienen nuestras historias y nuestras voces. Nos fuimos con la certeza de que debemos seguir escribiendo, publicando y, sobre todo, apoyándonos mutuamente para que la literatura sea cada vez más diversa, libre e inclusiva.
Gracias a Vanesa Rodríguez, de la Zona Joven de Santa Isabel, por su convocatoria y su moderación de la mesa, y a quienes nos acompañaron, por escuchar, por compartir y por demostrar que la literatura es una herramienta de transformación.
Nos vemos en el próximo encuentro literario.

