El desahucio
—¡Ya vienen! —grité. Llevaban meses amenazando: «si no pagan se tendrán que ir», pero mi mamá decidió que no serían capaces. Una mujer sola, enferma del corazón, con cuatro criaturas a su cargo y un trabajo de limpiadora por horas —pocas horas, su corazón no daba para más— que apenas les daba para comer, «no […]