Teníamos doce años
La madre de Manu y sus hermanas pasaban todo el verano en Lekeitio, pero él no llegaba hasta primeros de agosto, cuando regresaba del campamento. Yo, en casa de mis abuelos, no veía acercarse el momento de verlo aparecer. Nos hacía falta Manu para organizar los juegos, las excursiones y las competiciones de salto […]