En una semana repleta de actividad nos pareció una estupenda idea aceptar la invitación del Centro Soriano para presentar mis dos últimas novelas, «Voces» y «La hija del italiano», a través de su presidente Luis Carramiñana. Y allí que acudí el pasado viernes, 25 de noviembre.
Mi anterior presentación en este mismo centro, la de «El pulso de mi sangre», allá por enero de 2019 me dejó tan buen sabor de boca que estaba deseando volver a encontrarme con las buenas amigas y amigos de la provincia que vio nacer a mi padre. Solo la pandemia nos había impedido este nuevo encuentro en fechas anteriores.
De nuevo consiguieron hacerme sentir como en casa, en la que también es mi tierra, o al menos de parte de la sangre que corre por mis venas.
Para mayor felicidad tuve la oportunidad de escuchar la lectura de diversos textos de las dos novelas en boca de algunos integrantes del grupo de teatro Tiermes y del Taller de Lectura del propio Centro.
Lo dicho, allí volveré con mi próxima novela. Lo prometido es deuda. ¡¡¡Qué ricos están los torreznos de Soria!!!