MOLINO del, Sergio, Los alemanes, editorial Alfaguara

Muchas veces he pasado por una puerta del cementerio de Torrero de mi ciudad, en la que figura la siguiente inscripción: DEUTSCHER FRIEDHOF. Se trata, ni más ni menos, del cementerio de los alemanes, del que yo tenía noticia de su existencia, pero una nebulosa del porqué existía en Zaragoza un cementerio alemán. Sergio del Molino —no es la primera vez que trata ese tema, ya lo trató hace unos cuantos años en su libro: «Soldados en el jardín de la paz»—, con su novela «Los alemanes», merecedora del premio Alfaguara de novela (este verano me da por leer premiadas y premiados), nos aclara, a través de la historia de una familia, qué pinta ese cementerio y, sobre todo, por qué había una colonia de alemanes en Zaragoza y, también, por qué consiguieron un cementerio propio. La historia que nos cuenta Sergio del Molino parte de la actualidad y se remonta al momento mismo en que una colonia de alemanes (más de trescientos) recalaron en Zaragoza durante la primera guerra mundial. Pero no llegaban de Alemania, sino de Camerún. (La guerra tenía lugar también en las colonias). Algunos se quedaron e influyeron en la vida y la economía de la ciudad.

La novela va interesando a medida que vas pasando páginas. La historia de la familia protagonista se va retorciendo en una intrincada ficción sustentada en la realidad. Y esto es lo que la hace tan interesante. Secretos de familia, resonancias del nazismo, corrupción, pero también actitudes dignas que le levantan a una el ánimo, resentido en mitad de la negrura. 

Buena novela, en mi opinión, que cuenta hechos desconocidos para los que habitamos en esta ciudad. Nada más leerla, me dieron ganas de subir al cementerio de Torrero y contemplar con otros ojos el DEUTSCHER FRIEDHOF.