Queridos lectores y amigas de las letras,

¡Qué placer fue sumergirnos en la magia de «Ropa Tendida» durante nuestro último encuentro del Club de Lectura en la Biblioteca de La Almunia! La velada del pasado viernes 22 de diciembre fue una experiencia inolvidable, llena de diálogo, reflexiones y una gran conexión cultural.

Exploramos cada relato de este libro, dejándonos envolver por las cautivadoras acuarelas de Mercedes de Echave que acompañan mis palabras. La fusión entre la escritura y el arte visual nos llevó a un viaje emocional donde las palabras y las imágenes bailaron juntas para despertar nuestra imaginación. Fue un recordatorio de que la literatura no solo se encuentra en las palabras, sino también en la magia de las ilustraciones que dan vida a cada historia.

La noche no solo fue dedicada a «Ropa Tendida»; también nos sumergimos en las historias pasadas, explorando las protagonistas de mis novelas anteriores. Este viaje a través de las obras precedentes nos permitió revisitar mi narrativa, creando un hilo conductor que conectó cada relato de una manera especial.

Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todos los que formaron parte de esta velada literaria. Vuestra valiosa atención y las preguntas fascinantes compartidas contribuyeron a enriquecer la experiencia. 🙏💬 La conexión entre vosotras, las lectoras, y yo se fortaleció aún más gracias a vuestra participación activa y apasionada.

Desde lo más profundo de mi corazón, gracias por ser parte de este maravilloso viaje literario. Mientras nos sumergimos en las festividades navideñas, deseo que sus días estén llenos de amor, paz y, por supuesto, muchas más historias apasionantes que alimenten nuestro espíritu.

Y quiero aprovechar este artículo para hacer un reconocimiento a las bibliotecarias (y bibliotecarios), en la persona de Alicia (bibliotecaria de La Almunia), auténticas guardianas de conocimiento. Van mucho más allá de organizar estantes de libros; son arquitectas sociales que construyen comunidades de lectores. Su paciencia infinita y su dedicación inspiran a explorar territorios literarios desconocidos, mientras crean santuarios de calma en el bullicio del mundo. Su magia perdura en cada rincón de la biblioteca, guiando generaciones y dejando una huella imborrable en los corazones de quienes tienen el privilegio de conocerlas. A estas embajadoras del poder de la palabra escrita, les expresamos nuestra eterna gratitud.

Hasta nuestro próximo encuentro literario, donde continuaremos explorando los rincones mágicos de la literatura.