En tiempos donde lo digital domina nuestras vidas y las grandes cadenas parecen acaparar el mercado, abrir una librería independiente es un acto de valentía. Más aún, hacerlo en un barrio periférico como Santa Isabel en Zaragoza cobra un significado aún más profundo. Hoy, quiero dedicar este espacio a la nueva librería dePropio, que la diseñadora gráfica Laura Renieblas ha abierto en la Avda. de Santa Isabel, 96. No solo representa un refugio para los amantes de los libros, sino también un faro de cultura y comunidad en una zona que, como tantas otras en las periferias de nuestras ciudades, a menudo queda fuera de los circuitos culturales más visibles.

La importancia de una librería en un barrio periférico

Abrir una librería en un barrio periférico no es solo un acto comercial; es un gesto de resistencia cultural. En Santa Isabel, como en muchos barrios alejados del centro de Zaragoza, los espacios dedicados a la cultura no siempre abundan. Sin embargo, esto no significa que no haya una demanda o un deseo de acceder a libros, arte y conocimiento. Las librerías de barrio no solo cubren esa necesidad, sino que además crean un sentido de pertenencia y conexión entre los vecinos.

Una librería como dePropio ofrece algo que las grandes plataformas digitales no pueden proporcionar: la cercanía, el trato personalizado y la oportunidad de descubrir títulos que de otro modo podrían pasar desapercibidos en el enorme océano de algoritmos. Es un lugar donde se crean conversaciones, donde se promueve la lectura y donde el simple acto de hojear un libro puede convertirse en una experiencia transformadora.

Un resurgir en tiempos difíciles

Es evidente que el contexto actual, con los desafíos que nos planteó la pandemia y el auge de las compras online, no es el más fácil para emprender en el ámbito de la venta de libros físicos. No obstante, también estamos siendo testigos de una creciente demanda por volver a lo esencial, por recuperar esos espacios que nutren nuestro espíritu, como las librerías independientes.

dePropio representa precisamente eso: un resurgir de lo local, lo artesanal, lo cercano. Es una declaración de intenciones, un recordatorio de que, aunque el mundo esté en constante cambio, siempre habrá espacio para el valor tangible de los libros y la literatura.

Una apuesta por el talento local

En este sentido, no puedo dejar de destacar la importancia que tiene para autores locales como yo contar con un espacio donde nuestros libros puedan llegar directamente a la comunidad. dePropio no solo se plantea como una librería tradicional, sino como un puente entre los escritores locales y los lectores que buscan nuevas voces, nuevas historias y nuevas perspectivas.

Mis libros, entre otros, ya están disponibles en este espacio, lo que me llena de ilusión. No se trata únicamente de un lugar de venta, sino de un espacio de encuentro. Para quienes escribimos, ver nuestras obras en un lugar como dePropio tiene un valor especial: el de formar parte de un proyecto cultural que apuesta por las historias, las palabras y el intercambio de ideas en una comunidad que lo merece y lo valora.

Un espacio de futuro

Si algo nos ha enseñado la historia de las librerías independientes es que, aunque el camino sea difícil, su presencia tiene un impacto duradero en la vida cultural y social de un barrio. En un mundo cada vez más fragmentado y digitalizado, estas librerías representan un espacio de resistencia, de pausa, de reflexión.

dePropio no solo es una nueva librería; es un símbolo de lo que podemos lograr cuando apostamos por lo local, cuando creemos en el valor de la cultura como eje de la vida cotidiana. En un barrio como Santa Isabel, este espacio ofrece la oportunidad de acercar la lectura a todas las edades, de fomentar el intercambio cultural y de revitalizar el entorno con una propuesta que va mucho más allá de lo comercial.

Invitación a la comunidad

Hoy, más que nunca, es importante que apoyemos iniciativas como dePropio. Invito a todos los vecinos de Santa Isabel, y a quienes viven en otras zonas de Zaragoza, a pasar por esta librería, descubrir su oferta y conectar con la magia de los libros. Hagamos de esta pequeña librería no solo un espacio para comprar libros, sino un lugar para compartir historias,  y construir juntos un futuro más enriquecedor para nuestra comunidad.