OBLIGADO, Clara, Tres maneras de decir adiós, Páginas de Espuma

Cuando abordé este libro de Clara Obligado, lo hice con el ánimo de encontrar tres historias, de tres mujeres que por una u otra razón dirían adiós a un amante, a una madre, a un hijo…, pero, no. Estos tres cuentos encadenados me han mantenido sin respiración desde la primera página hasta la última. Me han conmovido por su contenido y por la impecable forma en que están narrados. Nada o poco que ver con la realidad y, sin embargo, mucho que ver con la vida. También con la escritura como forma de estar en el mundo.

«¿Habrías venido conmigo, te hubieras dejado arrastrar hasta este pueblo, donde nunca pasa nada?». De este modo arranca la primera historia, titulada: «El héroe». Esa primera pregunta me sumergió hasta el fondo de un lugar en el que la cruda realidad se mezcla magistralmente con la ficción. El final de esta primera historia me impactó como un puñetazo en la boca del estómago. La segunda: «Tan lleno el corazón de alegría», escritura dentro de la escritura y un tono mucho más alegre —de ahí el título— y, a ratos, desenfadado, consigue levantarme el ánimo, roto en la página 58. Y la tercera y última historia: «El idioceno» me arrastra sin resuello a una distopía en la que no sé muy bien si reír o llorar. Por una parte, es una historia fantástica, un cuento, pero, por otra, una se teme que lo que Clara Obligado ha imaginado pueda llegar a ser realidad. El final, al menos, me llena de esperanza.

Emma, la madre; Fernanda, la hija y Adina, la nieta. Tres mujeres en tres momentos de su vida. Unas vidas que las tienes que ir adivinando porque Clara nos oculta casi todo. Y yo tampoco soy capaz de contarlas. Este libro hay que leerlo, no se puede explicar.

@ElenaLaseca