El pasado martes, 23 de abril, el  paseo de la Independencia se transformó, de nuevo, en un bullicioso epicentro literario, llenándose de libros, autores y lectores para conmemorar el Día del Libro, coincidiendo además con el Día de Aragón y la festividad de San Jorge.

Con un aumento notable en comparación con años anteriores, este año se instalaron un total de 111 puestos a lo largo del céntrico paseo, once más que en la edición anterior. Estos puestos albergaban una variedad de propuestas, desde librerías y editoriales hasta asociaciones de escritores y de libros usados, creando un ambiente vibrante y diverso para los amantes de la lectura.

Uno de los aspectos más destacados de esta celebración fue la presencia abrumadora de autores, con alrededor de 430 de ellos dispuestos a firmar ejemplares y compartir experiencias con los lectores a lo largo de toda la jornada. Figuras reconocidas como Nieves Herrero, Reyes Monforte, Irene Vallejo, y otros renombrados escritores como Sergio del Molino, Juan Bolea, o Magdalena Lasala, entre muchos otros, formaron parte de esta impresionante lista de participantes. Sin embargo, el autor que sin duda acaparó la atención de muchos fue Enrique Bunbury, quien firmó ejemplares de su obra «La Carta» en el stand de El Corte Inglés, generando una gran expectación entre sus seguidores.

Por mi parte, y aunque este año no tenía nuevo libro, no quise perder la oportunidad de estar cerca de mis lectores y lectoras, por la mañana en el stand de la Asociación Aragonesa de Escritores y, por la tarde, en el stand de Imperium Ediciones, en compañía de la ilustradora Mercedes de Echave. ROPA TENDIDA siguió moviéndose con el cierzo.

El evento, que inició a las 9:30 de la mañana y se extendió hasta las 21:30 horas, ofreció a los asistentes la oportunidad de sumergirse en un mundo de letras y cultura, acompañado además por descuentos especiales del 10%, la distribución de 7.200 claveles y 10.000 marcapáginas, así como la disponibilidad de folletos detallados para orientar a los lectores hacia sus autores favoritos.

La magnitud de esta celebración refleja el creciente interés y apoyo hacia el mundo de la literatura en Zaragoza. Este año, con un récord de expositores y escritores, la celebración alcanzó nuevas cotas de éxito, demostrando el apoyo continuo de los lectores.

Sin duda, el Día del Libro en Zaragoza se consolidó una vez más como una cita imprescindible para los amantes de la literatura y la cultura en general.